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La escritura entre-líneas en la conversación virtual. Las paradojas del malentendido.

por Silvia Tabachnik

I.- Este trabajo propone una reflexión sobre algunas operaciones de interpretación en la escritura conversacional, un género discursivo híbrido que se está gestando en el dominio de la comunicación virtual.

Desde una perspectiva pragmática y retórica se analizarán algunos incidentes interpretativos , “infortunios” conversacionales relacionados con el orden de lo no dicho ,el secreto, la mentira, los sobrentendidos y malentendidos. Aquello que, en las reticencias y en los blancos de la escritura, se da a leer entre líneas y produce sentidos, respuestas, conflictos, argumentos, refutaciones, equívocos, rectificaciones y ratificaciones, excusas, explicaciones , declaraciones y aclaraciones: una precipitación del lenguaje para conjurar tal vez el riesgo siempre latente de una ausencia irreversible , de un silencio sin réplica.

“ No hay nada más profundamente inquietante que una conversación que fracasa sostiene Deborah Tannen (1991: 17). ¿ Habrá que atribuir esa falla a una incompatibilidad entre “estilos conversacionales” (como sostiene la misma Tannen) ? , ¿ a un exceso de mentira o tal vez a un exceso intolerable de verdad...? ¿En dónde falla una conversación? ¿ Cómo captar ese instante preciso en que deja de fluir, se enmaraña en disgresiones , se atasca en monólogo, se diluye e inevitablemente se extingue en el silencio ...?

Según Noé Jitrik ( 1991:27 ) “La conversación se desenvuelve entre escollos y peligros, puede cesar a cada instante y, de hecho, lo que la autoriza como conversación (...) es una continuidad que se crea sobre una amenaza de cese o, dicho de otro modo, una articulación precaria entre emisión y silencio”.

Si toda conversación es asediada por esa inminencia de disolución , ese riesgo resultaría potenciado en el entorno virtual por la condición “espectral” -- entre presencia y ausencia - en que allí se juegan los encuentros y desencuentros intersubjetivos.

Esta tensión trabaja los vínculos – efímeros pero a la vez notablemente intensos - que se traban entre los miembros de las comunidades virtuales

Por efecto del marco de incertidumbre en que se desenvuelven los diálogos en ese contexto , a raiz del uso generalizado de seudónimos, del desconocimiento personal entre los interlocutores y la condición recíproca de ausencia física, las conversaciones en la Red parecen jugarse sobre un inquietante trasfondo de sospecha: el riesgo de resultar “desenmascarado” ,engañado o burlado conduce a adoptar diferentes estrategias preventivas de ocultamiento que dentro del microuniverso identitario y afectivo de las comunidades virtuales refuerzan los vínculos de complicidad y pertenencia al tiempo que suscitan efectos de marginación y exclusión.

Sobre el Malentendido

La falta de otros regímenes semióticos complementarios que, en la “interacción cara a cara” , permiten neutralizar la ambigüedad de ciertos actos de habla llevaría a suponer que en la conversación virtual proliferan los malentendidos . Esta hipótesis es difícilmente comprobable ; en todo caso, como suele ocurrir con todo proceso de mutación en el orden del lenguaje, es previsible que otros recursos semióticos sustituyan esos órdenes de significación ausentes en la escritura.

Como ya se señaló , lo que favorecería la producción de equívocos y otros incidentes interpretativos es el trasfondo de permanente incertidumbre en que se desenvuelve estas conversaciones escritas, entendiendo que la condición de incertidumbre no siempre opera como un obstáculo : también puede constituirse en un disparador del imaginario bloqueando ciertos sentido y favoreciendo la emergencia de otros no previstos . En esto consistiría la particular – algo paradójica - potencialidad semiótica y heurística del malentendido, por lo cual aquí no se lo concibe como pura negatividad, ni como una falla o un “accidente” conversacional , ni como una comunicación pervertida en el límite con el simulacro y el engaño.

Existe en la teoría contemporánea otra concepción del malentendido como la que propone Paul de Man y Harold Bloom (1975) desde la teoría literaria contemporánea o Lacan, desde el psicoanálisis . En ambos casos la “mala lectura” (misreading) es revindicada como condición necesaria en la producción de sentido, destacando su capacidad heurística y su potencial en la generación de nuevas formas discursivas, estéticas, artísticas.

Desde la sociolingüística y del análisis conversacional tal vez el aporte más especifico sobre la cuestión es el que propone Deborah Tannen (1990) para quien el malentendido se produce a nivel del “metamensaje” y consiste en una interpretación fallida - basada en prejuicios – sobre “la finalidad global del enunciado” . Tannen lo describe como un proceso de re-encuadre (re-framing) que consiste en reconocer las intenciones del locutor y la finalidad del enunciado bajo un ángulo diferente del suyo y por lo tanto implica “hacer decir “ al otro algo diferente de lo que intentaba decir.

Si las reflexiones de Tannen apuntan sobre todo al análisis de los malentendidos intergenéricos , la pragmática francesa, en cambio, ha prestado particular atención a los malentendidos interculturales que se producen a nivel de los actos ilocutivos ( Kerbrat (2001); Christine BÉAL) asignando particular relevancia a los prejuicios, estereotipos e ideas preconstruidas que inciden decisivamente sobre el cálculo interpretativo de los interlocutores .

En el marco de este trabajo interesa analizar las formas y los procesos del malentendido cuya especificidad deriva de las particulares condiciones de interacción en el regimen virtual. Identificamos dos casos:

  • Los malentendidos que derivan de los procesos de escritura/lectura , particularmente de los “errores” de lectura que conducen a una divergencia interpretativa entre los interlocutores.
  • Aquellos equívocos, zonas de incertidumbre , que derivan de una confusión o un error en el establecimiento de la identidad del interlocutor ( particularmente por lo que ser refiere al género pero también otras propiedades como la apariencia física, la edad, el estado civil, la ocupación , etc. )

Ambos casos son especificos porque están determinados por las condiciones propias del dispositivo tecnológico, sus posibilidades y también sus limitaciones. En el primero los equívocos suelen producirse precisamente por la particular modalidad de escritura y lectura que requiere la conversación virtual , regida por un principio de economía de esfuerzo y de tiempo . Se trata sobre todo de un requisito de agilidad y velocidad en el ritmo conversacional que favorecería la comisión de errores tanto de tipeo como de lectura. Sumado el hecho de que en el diálogo virtual habitualmente no se contempla la corrección ni el borrado . Volveré sobre el tema.

En el segundo caso los malentendidos derivan del anonimato , del desconocimiento sobre la identidad del otro y por ende de la total dependencia del relato sobre sí mismo que cada uno propone a la comunidad, como única fuente de información accesible

Analizaré tres casos tomados del corpus para ulteriormente proponer algunas reflexiones sobre el estatuto y la función del malentendido en las conversaciones virtuales.

El primer caso se origina en un malentendido a nivel semántico y sobre todo pragmático: una falla de lectura consistente en la interpretación literal de un enunciado metafórico . Es un ejemplo interesante para analizar el encadenamiento de efectos de sentido que deriva del malentendido inicial.

La conversación comienza con un relato en primera persona, firmado por un seudónimo femenino, del cual cito algunos fragmentos:

LA AUTORA:. “Dos años que desapareció, mi hermano (qué importa si no teníamos los mismos padres!! Era mi hermano!!!), Como lo leen, desapareció, su avión salió a un vuelo de reconocimiento y no regreso nunca a base... (...) ya no estaría conmigo en sus vacaciones, ni vendría corriendo cuando le dijera que necesitara verlo, ya no estaría para hablar de las cosas triviales y de las importantes, como su fracasado matrimonio, y el hijo que nunca le dejarían conocer (...)ya no tendría a quien contarle de mis soledades y ausencias, de mis dolores callados a todos menos a él, ni compartiríamos (...)una cena de cumpleaños sin nadie entre nosotros, ni nuestro amor callado durante más de 15 años.....

Ahora creo que debí decirle que estuve enamorada de él sin saberlo, que cada hombre que conocí deseaba que fuera como él. (...) simplemente se ha ido.. y para mí, una parte importante de mi vida se fue con él, porque amigos vendrán y se Irán pero ninguno llenara este espacio vació en el correo o el msn, ya no estará para cuidarme en mis enfermedades ni para apapacharlo en sus dolores... simplemente...la vida es un suspiro laaargo

Té extraño X....y en donde sea que esta tu esencia... quiero estar contigo......

En la primera réplica que recibe este mensaje ya se percibe la formación del equívoco habilitado desde el inicio del relato:

 

EL: un poco controversial tu tópico… pero bienvenido sea…

Entonces aparece mediando un tercera interlocutora que opera a modo de un catalizador del equívoco

Tercera : Lindo escrito a X... Por que te parece controversial ?

Lo que conduce al segundo a una relectura y ulterior rectificación con pedido de disculpas:

… perdón… no había reparado en esta parte del relato:” mi hermano, qué importa si no teníamos los mismos padres”. Lo califique de controversial, debido a que lo conceptué como una relación incestuosa… pero mis disculpas… error mío de lectura… Saludos y disculpas a A.

Con esto el equivoco quedaría aparentemente cancelado. Sin embargo, la espiral del malentendido toma un nuevo giro, con otra intervención- algo sorprendente - de la tercera en cuestión , donde el equivoco , en lugar de disiparse, parece tornarse más denso:

La Tercera : Ay que mal pensado.... Si hubiera sido su hermano tampoco le veo lo malo, hombres!, porque no piensan con el corazon? jeje...El querer ver en otros hombres el reflejo de alguien que te ha tratado con amor no tiene nada de malo, es solo una necesidad de querer sentirse amada...no significa estar enamorada de un hermano, C.


Ayyyyyy porque no pueden ser personas normales!.

Este es el riesgo que corre el “sujeto del malentendido” (el que queda allí sujetado ) : ser acusado de una interpretación malintencionada (“mal pensado”) y, en este caso, también de perversidad (según el entimema cuya premisa doxástica podría sintentizarse : “los hombres no son normales” ...siempre piensan lo peor , etc.)

Pero la reprimenda no acaba aquí: en el agradecimiento final la autora del tópico aprovecha para lanzar también una indirecta al “malpensado” , quien resulta en esta ocasión acusado de búsqueda de protagonismo :

A: (dirigiéndose a la tercera) Gracias también a ti , al menos alguien aprecio lo escrito como lo que era sin tratar de sobresalir a base de el, un beso a todos

El malentendido ¿concluye? (o se reanuda) con un comentario sorprendentemente optimista del “malpensado” :

… esto es lo emocionante de escribir y leer en foros públicos… muchas veces no comprendes lo que lees… por suerte aquí no tenemos un manual de instrucciones

Aparece entonces una cuarta participante que retoma el hilo perdido de la conversacion haciéndose cargo del contenido luctuoso del mensaje inicial y de la correspondiente función consolatoria :

Asi es la vida, unos nace y otros mueren y es que la muerte es un paso mas que duele a los que se quedan pero que liberan a los que se van,...etc.

A partir de aquí la conversación toma rumbos más mundanos ( “el malpensado” invita a la autora del tópico a tomar un café y ella acepta gustosa...etc. )

El malentendido se origina en una lectura precipitada ( como suele ser la de las conversaciones virtuales ) que pasa por alto tanto la metáfora como la autocorrección que la sigue. Por lo tanto se produce una lectura literal de una expresión metafórica .

El “tropo ilocutorio” (Kerbrat ) pasa desapercibido, es decir se trata de una subinterpretación que afecta la “intencionalidad” del enunciador).

Pero también hay, en otro sentido, una sobreinterpretación en tanto el destinatario reconoce un valor confesional (escandaloso, “controversial” ) donde debía leer simplemente una metáfora ( además autocorregida) . En otros términos, hay una falla en la identificación del género discursivo y también, del tipo de “contrato” que rige el intercambio virtual.

Ahora bien: por el otro lado, la expresión figurada se “presta” al malentendido. Si la interpretación falla, también es fallida la metáfora que concibe identificable la relación fraterna con el vinculo amoroso, que toma la figura del hermano como paradigma del amante inaccesible .

Además hay en el enunciado algunas pistas que propician y refuerzan la lectura “errónea” : el inicio del texto es una secuencia de correcciones (la reafirmación “era mi hermano” “como lo leen”, etc. ) que acentúan la ambigüedad del enunciado. En el mismo sentido opera la alusión a un “amor callado durante 15 años” sugiriendo que se trata de un amor prohibido, etc. En conclusión en alguna medida el malentendido está habilitado por el texto, no es rigurosamente arbitrario . Por otra parte, en esa lectura “oblicua” del texto inciden ciertos presupuestos sobre el tipo de contrato , sobre las normas y lo límites de lo decible en el régimen de anonimato de la conversación virtual, concebida ésta ultima como una especie de zona franca donde serían “bienvenidos “ ciertos temas “controversiales” no abordables o inadecuados en el contexto de una conversación ordinaria.

Como ya se ha señalado, debido a las restricciones temporales en que desarrolla los procesos de escritura y lectura en la conversación virtual, se impone un determinado ritmo y velocidad en el intercambio, lo cual facilitaría la intervención de cierto automatismo en las dos fases del proceso. Esto favorecería la irrupción de sentidos no previstos ,incluso censurados, por lo cual los malentendidos originados en una falla de lectura , se aproximarían por forma y mecanismo al lapsus y a la gaffe con los cuales compartirían ademas, en algunos casos, cierta eficacia heurística. A propósito de la gaffe Vladimir Jankelevitch (2000) , en sus escritos sobre el malentendido la definía como “una protesta espontánea de la verdad”

Los equívocos derivados de ambigüedades o incertidumbres relativas a la identidad de los interlocutores ( principalmente de género, pero también de edad, apariencia física, condición social, estado civil, etc. ) son tal vez los más frecuentes y los más específicos en la conversación virtual donde se ven favorecidos por los juegos de mutación , desdoblamiento, apropiación de seudónimos , enmascaramiento, autoficción , así como la adopción (prohibida en ciertos foros ) de varios seudónimos de diferente género o de imágenes de sí (fotográficas) apócrifas (correspondientes a otros sujetos), el falseamiento por lo general lúdico de los datos del “perfil” o, más llanamente, la ausencia de todo dato que permita situar, localizar, identificar al sujeto bajo seudónimo.

Si, incluso a pesar de las afinidades y de la eventual identificación con el interlocutor todo encuentro dialógico se topa en última instancia con la evidencia de que el conocimiento del otro será siempre parcial y provisorio, esa inquietud se agrava en los encuentros virtuales puesto que la única posibilidad de acceder en sus referencias esenciales a la identidad del otro depende de un proceso inferencial basado en la imagen de sí mismo que ese sujeto decida ofrecer.

Esa incertidumbre – inevitable a menos que se produzcan otro tipo de encuentros por fuera del universo virtual - contribuiría a activar los resortes del imaginario, propiciando la emergencia de ficciones, ilusiones, fantasías y fantasmas en el proceso mismo de figuración del otro.

De hecho ,en su modalidad más radical, el malentendido consiste –como señala V. Yankelevitch (1957) - en una suerte de diálogo entre fantasmas, sin interlocutor real .

Retomando algunas de las observaciones formuladas por este autor , así como los aportes de la sociolingüística y de la pragmática ,quisiera intentar otra vía para abordar el malentendido de acuerdo a su posible contiguidad con la mentira y el enigma. Con este propósito , analizaré algunos ejemplos tomados del corpus de las conversaciones virtuales.

b) Malentendido en la frontera con el enigma

En el siguiente caso he tratado de analizar cómo se configura - y cómo es afectada - una conversación virtual alrededor de un enigma identitario , qué estrategias se ensayan y qué tipo de actividad conjetural se despliega para adivinar las referencias omitidas ; qué efectos de sentido y qué reacciones produce la incertumbre sobre la destinación del mensaje.

Los textos que dan origen a la secuencia conversacional corresponden al régimen enunciativo del discurso amoroso . El dispositivo virtual parece resultar particularmente idóneo para el cultivo de este tipo de escritura según el formato de diferentes géneros: cartas de amor y desamor , poemas , relatos, autoficciones , confesiones, diario íntimo, etc , géneros engendrados a partir de algunos actos de habla con mayor o menor grado de performatividad como la declaración , la recriminación, la evocación , etc. ... que a su vez pueden concebirse derivados de lo que Barthes (1982: 234-242) definía con la figura de la “proferición” (“la fórmula, el arquetipo de la palabra de amor” )

La figura que se define aquí es la de la ausencia, tal como la describiera Bathes (1982: 45) : “todo episodio de lenguaje que pone en escena la ausencia del objeto amado ...y tiende a transformar esta ausencia en prueba de abandono “

La secuencia conversacional se inicia con un tópico titulado “Perdí el tren” ( que cito completo) :

Asunto: Perdí el tren

Ahora que ya está todo dicho, ahora que ya no queda nada que contar, ha llegado la desilusión a nuestras vidas.

Hoy, la verdad me separa de tí. Y sólo queda el lamento de tu ausencia, a solas, con mi almohada.

Las lágrimas que no pensé jamás salieran de mis ojos por tí, hoy brotan al pensar en lo que pudo haber sido y no será jamás. Cada una de esas lágrimas que me apresuro a secar con la yema de mis dedos, me recuerda que perdí, para siempre, la posibilidad de ser feliz.

Nosotros elegimos la vida que queremos vivir. Hoy lo sé. Hoy he podido ver que he sido yo quien ha marcado lo que será mi vida, y no hay vuelta atrás. No hay forma de volver. Hoy entiendo el significado de eso que siempre nos dicen..."el tren del amor pasa sólo una vez en la vida, no lo pierdas"...y yo...yo, ni siquiera compré el billete.

Ya sólo me quedará extrañarte.

Julia Kristeva (1999) ha dicho que la escritura amorosa “es una puesta a prueba del lenguaje: de su carácter unívoco, de su poder referencial y comunicativo” . Algo de esta reflexión se aplica al texto citado .

En el lugar del nombre propio el sujeto se autodesigna – o más bien se oculta - mediante el fragmento final de una frase cuyo inicio se desconoce ( algo similar a: “...y ya todo está dicho” ). El evento dialógico se organiza a partir de esos dos lugares enunciativos vacíos ( “Yo/tu”, sin referentes, ni nombres propios ni seudónimos , ni apelativos, ni marcas de género tanto por lo que concierne al autor(a ) como para el destinatario(a ) . Estos “silencios” de escritura afectan tanto la enunciación como la instancia de destinación. Las únicas marcas de intersubjetividad son la presencia y la ausencia : la escena, como tal como Barthes la describía , se juega entre “un yo siempre presente que “ no se constituye más que ante un tú siempre ausente” (1982: 45 ) .

El mismo día de publicación del primer mensaje citado se producen una serie de respuestas femeninas de similar tenor : en todas ellas se infiere que la autora es una mujer abandonada que invoca al (hombre) amado ausente:

  •   no te apures los hombres son como los trenes
    si uno se te va.. siempre llega otro despues Sonrisa  
  1. Eso que ni qué!!! a ver... quien te asegura que ése que se fué te iba a ser fiel??? no te iba a golpear??? ....
  1. Hay mucho de cierto en eso, pero solo nos queda pensar que vendrá otro tren. Al fin y al cabo. Si mi vida se midiera por la cantidad de billetes que no llegué a comprar, hace rato que estaria más muerta, que la momia juanita. Aprendi a no hacerme bolas por los hombres que se van. Los que se fueron ya no me importan. Es perder el tiempo.

Es curioso que a pesar de que no hay indicio alguno de género , espontáneamente se identifica en el texto una voz y una escritura femenina. Y así la primera parte de la conversación , incluso por el tipo de imagen masculina que allí se proyecta , incluidos ciertos prejuicios y estereotipos– por ejemplo “los hombres son como la mala hierba crecen en todas partes y no se acaban” – asume el “estilo conversacional” (Tannen) de una plática entre mujeres. Este reconocimiento de una voz femenina en la escritura, no es arbitrario: Barthes observaba que, por su condición sedentaria, históricamente es la mujer la que pronuncia el discurso de la ausencia. “ (... )Es la Mujer quien da forma a la ausencia, quien elabora su ficción puesto que tiene el tiempo para ello; teje y canta.. “ Agregaba que “en todo hombre que dice la ausencia del otro, lo femenino se declara: este hombre que espera y que sufre, está milagrosamente feminizado”. (1982; 46)

Como sea, en las primeras réplicas, obstruido por la inferencia espontánea, pasa desapercibido el hermetismo del (de la ) autor(a) sobre su identidad y la del destinatario . Aquí podría situarse la primera escena de un malentendido posible que se va consolidando en la próxima réplica con una intervención masculina (donde sin embargo, también se percibe ese fenómeno de feminización que señalaba Barthes)

El texto dice:

Me han conmovido tus palabras. Realmente lo han hecho. Supongo, porque en parte también, como todos o casi todos, me cuestiono muchas decisiones que he tomado o tomo en mi vida, o han tomado otras personas, cuyas consecuencias actuales me atan al "¿Qué hubiera sido si...?".
Cuando escucho o leo (como es el caso) palabras como las que acabas de plasmar en el tópico, me escucho a mi mismo hace ya algún tiempo reprochándome la falta de capacidad necesaria para ser dueño de mi destino, para encontrar ese punto de inflexión que permitiría cambiar mi vida, para rehacerla como quisé tenerla. Pero es que nunca estuvo en mi mano ser dueño de mi destino o encontrar ese punto de inflexión o tener la suerte de vivir un sueño, y aunque ahora soy presa de recuerdos y del constante "¿Qué hubiera sido si...?" me queda un único consuelo: Una conciencia tranquila por haber luchado por mis sueños hasta las últimas consecuencias.
Aunque no conozco tu caso (y te pido disculpas de antemano por entrometerme dónde no me llaman), si a tu juicio merece la pena esa persona, espero que dejes a un lado las lagrimas y te armes de valor por aquel que amas (que poco se utiliza este verbo en estos días), porque en caso contrario jamás dejarás de perdonartelo.


El miedo, el orgullo, el conformismo sólo entorpecen el camino, y camino sólo se puede hacer al andar (como dice la celebre frase).


Un saludo y animo, I

 

A lo largo de todas las intervenciones del(la) autor(a) del tópico – a quien llamaré “Inconsolable” (puesto que con esta condición se describe) - se mantienen dos constantes: en ninguno de sus mensajes se revela si se trata de un hombre o de una mujer , evitándose cuidadosamente toda marca gramatical de género por lo cual se emplea el lenguaje neutro por excelencia , aquel que cancela la oposición primaria masculino/femenino (Barthes,2004) .

En segundo lugar, Inconsolable nunca se involucra en la conversación ni responde a la secuencia de réplicas que su primer mensaje provoca. Permanece totalmente ajeno(A) a la conversación general instalado/a en la primera persona del soliloquio e interpelando vanamente a su Ausente “ Te escribiré – promete - aunque no me leas nunca “

Te escribiré, aunque no me leas nunca. Encontrar el consuelo en las palabras se me está volviendo muy difícil. Revuelvo en mi buzón y todo me recuerda a tí. Estoy pensando en vaciarlo...dime, ¿lo hago? La luz de tus palabras me deslumbraba hasta hace unos días, hoy veo esa luz alejándose...dime, ¿te vas? Como quien espera tranquilamente la muerte porque es consciente de que llegará, así quisiera estar, pero no es posible. Me intranquiliza sólo pensar que está ahí afuera, esperándome...dime, ¿la invito a pasar? "No creo en más infierno que tu ausencia"...dijo Antonio Gala...sé lo que sintió cuando escribió esa frase, ¿lo sientes tú? No, ya sé que no...
No toda distancia es ausencia, ni todo silencio es olvido...

 

La conversación general toma otro giro cuando finalmente se manifiesta la incertidumbre respecto de la identidad de Inconsolable . Una intervención femenina pone en evidencia la arbitrariedad de la inferencia según la cual se trataría efectivamente de una mujer atribuyéndola a una suerte de prejuicio de género :

 

.... ¿quien ha dicho que sea una mujer?. Parece que todos los que contestais, estais dando por hecho que es una chica... ¿y si es un chico qué? ¿No pueden los hombres sentir, amar, querer, echar de menos y arrepentirse de algo que no han hecho?


Otra participante pregunta directamente   sin obtener respuesta

Por cierto " eres hombre o mujer? porque ... ejem.... soy curiosa, me gustaría saber. Gracias.

 

Vuelve a intervenir entonces el interlocutor masculino que va adquiriendo un rol protagónico en el desarrollo de los diálogos y que adopta la firma “tu mismo/a” para dar cuenta del efecto de identificación con la experiencia que expresa el tópico. Comienza a manifestarse aquí cierto malestar a causa de la inflexible reticencia de Inconsolable:

 

Parece que va a ser más difícil de lo que pensaba el mantenerme alejado de participar en tus tópicos. Quizá sería positivo que contases por qué razón perdiste ese tren, ya que en el anonimato que te confiere el nick y la neutralidad con la que escribes, y dado el ejercicio de reflexión que supone plasmar en letras los hechos acaecidos, podría no sólo servirte para expurgar tu pesar, sino también para encontrar apoyo en las experiencias de otros foristas.

Algunos tenemos historias hermosas y tristes, dentro y fuera de este medio, lo que nos confiere una visión más general que la que pueden aportar los que no la tienen. De alguna manera, muy confusa, cuando leo lo que escribes, tengo la sensación de estar leyendo lo que, de no obligarme expresamente a ello, yo mismo escribiría.

 

Y firma: Tú mismo/a

 

Intervenciones ulteriores defienden el derecho de Inconsolable a mantener oculta su identidad y la del (la destinatario/a:

 

En cuanto a contar, no cuentes nada... por dos motivos....


1.- Aumenta el morbo de los curiosos.

2.- Siempre hay algún descerebrado que se lo pasa pipa con el mal ageno.


Escribe lo que te apetezca y cuando te apetezca, pero no des mas pistas de las que tu mismo/a quieras dar.....

Por cierto, mi enhorabuena, escribes realmente bien.... pero eres demasiado sensible... lo pasarás mal.....

 

Otra replica en el mismo sentido:


D....tiene razón en tanto que aumenta el morbo de los curiosos, pero ¿qué más da si el/la autor/a de la historia es completamente desconocido/a?

 

Pocos días después Inconsolable enviará su último mensaje, un largo texto titulado “Miedo”:

[...] Llegaste a mi alma, y lo sabes.

Hoy ni sé cuál es el motivo de estas letras. Estoy en un momento muy delicado, sí, así es. Quizá te acuerdes por lo que estoy pasando estos días, quizá no.

Me asaltan miles de dudas esta noche. Por un lado te extraño. El corazón se hace pequeño si pienso en la pena que lo embriaga. Por otro, te lloro. De dolor por haberte perdido, de rabia por haberme dado cuenta de quién eres.

Esta soledad me está quemando por dentro. No me había percatado de su presencia hasta que te conocí...y se hizo mucho más profunda que la anterior cuando te perdí...

Mañana será otro día, un día complicado por cierto, y se pasará este sentir mío...te estoy llorando demasiado, ¡maldita sea!...¡demasiado! ¿por qué? No puedes haber calado tanto en mí...me niego. No puede ser que mi muro inquebrantable se haya derrumbado ante tí...qué mal momento estoy pasando...nunca lo sabrás bien.

Yo te dejé ir, no luché. Es verdad, lo reconozco.
Yo fuí quien te falló. Es verdad, también lo reconozco. Estoy en un mar de confusión...y me odio...y te odio, pero te amo tanto...me dueles, me hieres, pero me llenas de vida
.

Dime la verdad ya, termina con todo esto. Dime qué quieres de mí y acabemos con esta mentira...o empecemos una verdad juntos...pero no juguemos más...

El desconsuelo me inhunda, el amor también.

 

 

Después de este mensaje Inconsolable desaparece para siempre del foro (al menos bajo ese seudónimo)

 

Unos diez días mas tarde aparece un nuevo mensaje de Tu mismo/a con el título “Inconsolable...no escribe” . Se trata de un texto muy revelador del malestar emocional que puede generar la incertidumbre respecto de las identidades en las conversaciones virtuales:

 

Sorprendido me has....

Desde el 4 de abril no has vuelto a escribir ¿será que estás haciendo algo para evitar el dolor?

O será que ahora ya no compartes con los lectores, tu sufrimiento.

Comentando tus escritos con un asiduo a las lecturas del foro, me sorprendió conocer, que tu forma de escribir tan impersonal, el no saber si se trata de un hombre o de una mujer, está despistando a muchísima gente.

Si hablas con las mujeres, todas ven en tus letras, lo que él, pordría haberles dicho .

Si hablas con los hombres, todos ven en tus letras, lo que ella, podría haberles dicho.

Tienes revuelto a medio chat, pendiente de tus escritos. El protagonismo no creo que fuera lo que pretendías. Si no la expresión de un sentimiento, que al parecer, afecta y se extiende a un gran número de lectores en estos foros.

La mente humana, es increible. Cómo vemos cosas, donde las queremos ver.

Es seguro que tú solo te refieres a una persona, y que los 200 que han leido tus escritos, se han pensando que hablabas de ellos .

Creo que sería bueno, reducir la población de lectores, y que concretes un poco. No demasiado, pero tal vez un poco. No es bueno, psicológicamente hablando, que cientos de personas vuelvan a abrir la puerta de la esperanza en vano. Por su propio bien.

Ante la confusión generalizada, te invito desde aqui, a que escribas un par de frases. No cualquier par de frases. Piensalas bien. Para que todos aquellos que abrieron la puerta de la esperanza inutilmente, la dejen cerrar. Por que...piensalo bien. ¿ a quien no le gustaría oir, que alguien a quien ha amado, le echara de menos, como tú escribes? Lo que tú escribes, es lo que muchos sienten. O lo que muchos quisieran que les dijera la persona que aman.

Sería noble y valiente por tu parte el hacerlo . No dejes que la incetidumbre reine en el corazón de quien no tiene que rondar. El sufrimiento es suficiente, cuando te cierran la puerta a toda costa.

Piensalo, seguramente tú te encontraras mejor si sabes que no haces sufrir a la gente que te sigue, pensando que te refieres a ellos.

Algunos estan sufriendo. Lo he leido. Lo he oido. Y no me parece justo.

Incluso los mas sensibles, no quieren aparecer por ninguna parte. Solo vienen leen y se van. Pensando que habían superado, lo que tus escritos han vuelto a abrir.

La desaparición sería cobarde. Aunque eso se presupone, sino hiciste nada en su día. Pero creo que la responsabilidad que ahora tienes, no se limita a ti y a la persona que amas. Hay demasiada gente implicada en este tópico.

Puede que lo tomes a cachondeo, o que no des importancia a lo que te estoy escribiendo. Pero si escribo, es precisamente para que sepas, que no me parece ninguna tonteria. Que hay gente que realmente lo está pasando mal, y que tú, has abierto una brecha, que ya decían estaba cerrada. Pero, no, no lo está.

Por la responsabilidad que tienes sobre esto. Creo que deberías escribir de nuevo. Y limitar en lo posible lo que has provocado. Te invito a rectificar. Igual que lo he hecho en un tópico anterior. Rectifica con la persona amada, y rectifica en el foro.

Gracias por leer.

Las ultimas réplicas salen en defensa de la preservación del enigma argumentando que la revelación supondría la cancelación de la posibilidad de “fantasear” :

 

¿Y por qué razón tendría la obligación moral de mostrar más de lo que ha querido mostrar? ¿Acaso no es suficiente que haya mostrado y compartido su pesar en este medio?

Es cierto que sus letras cautivan, en ese modo tan impersonal, y que permiten fantasear al lector, sea mujer u hombre, con aquello que querríamos leer de la persona amada (o que nos hubiera gustado leer). Pero son sólo eso, fantasias que nosotros mismos creamos, para mantener vanas esperanzas en personas que en mayor o menor medida sentimos que nos fallaron y a las que no hemos olvidado.

Si hay personas en el chat que alimentan esperanzas en base a los escritos de "X” (a ver si escogemos la próxima vez un nick más largo, que éste se me antoja corto) es su problema, pero no el de "x” (que en adelante denominaré por el "Sujeto"). Y digo que es un problema, porque quizá a esas personas les falta la perspectiva suficiente para cerrar y abrir nuevas etapas en sus vidas.

Quizá al Sujeto también le faltaba esa perspectiva y de ahí sus escritos. Quizá sí logró cerrar esa etapa. Quizá no, y su lucha interna es distinta que hace unos días.
Quizá ya no necesite nada de todo esto porque ya está con esa persona amada. Quizá sólo se trataba de literatura .

Otra :

 

“ Y espero que el Sujeto no varíe en absoluto su forma de escribir, que es lo que le hace tan especial en el foro .

Aunque claro, es posible que el autor/a de este tópico, se encuentre entre los afectados y de ahí que no sólo crease un nick para responder a uno de los tópicos del Sujeto, sino que además ahora exige algo más de claridad, para quitarse alguna que otra carga de encima....

 

 

Ultimo mensaje de alguien que no había intervenido hasta el momento , cierra el tópico con una reflexión generalizadora sobre los fenómenos de identificación que se producen en el régimen virtual.

 

 

Cada lector inventa sus historias... las puebla con esperanzas falsas.... la historia puede ser o no ser y sin embargo esconde su sentido bajo una capa de simbolos que cambian.... es una cualidad de la conciencia, es la razon por lo que la poesia es poesia... el lector rescata los simbolos y los aplica a sus vivencias.

Que bueno que esas letras puedan llegar asi a sus almas, no soy el SUJETO pero me encanta cuando unas letras logran conmover asi.

 

 

A diferencia de los casos que citaré más adelante , en este ejemplo el malentendido no llega a actualizarse, pero hay un germen de malentendido a nivel de la enunciación, tanto por lo que concierne al sujeto como sobre todo al destinatario. Y de este equivoco virtual – de la incertidumbre, de la ansiedad que provoca - dan cuenta algunas de las intervenciones que se han citado anteriormente.

De alguna manera este caso pone en evidencia en una modalidad extrema – la del enigma – los efectos a veces perturbadores del régimen de anonimato en los encuentros virtuales. Aquí no hay lugar para el nombre ni para el seudónimo , no hay estrictamente hablando una identidad predeterminada que anteceda al discurso , sino por el contrario la disolución de toda identidad. La intersubjetividad se presenta entonces despojada, en su estructura primordial: dos lugares vacíos - sin nombre ni género - que existen solamente por su inscripción en el discurso amoroso, a partir de una condición de ausencia que abre el diálogo y le da motivo . Así, los lugares del Yo y el Tu quedan vacantes y disponibles para el juego especular de las identificaciones.

 

Como comenta uno de los interlocutores:

 

tú escribes? Lo que tú escribes, es lo que muchos sienten. O lo que muchos quisieran que les dijera la persona que aman.
La metáfora del mensaje en la botella lanzada al mar ilustra parcialmente la destinación plural , indefinida , abierta , de la palabras escrita en el regimen virtual: la misiva no está predestinada; el destinatario será aquel que a su turno la recoja; haga propio – provisoriamente - el lugar vacante del “tu”. Y en ese mismo acto le asigne nombre y figura a un remitente imaginario que tal vez nunca la escribió.

 

  • En el umbral de la mentira: el malentendido en connivencia

Abordaré a continuación “El caso de la melliza apócrifa de Miss Universo” que es un ejemplo interesante de lcontiguidad entre malentendido y mentira. Representa además una experiencia y una situación muy frecuente en los encuentros virtuales. Presumiblemente el narrador es el protagonista del suceso, aunque está presentado como un relato en tercera persona que inserta fragmentos de diálogo de chat entre los dos protagonistas: un hombre y una mujer que viven en diferentes países , que establecen una relación afectiva a través de la conversación virtual. Finalmente él decide viajar para casarse con ella. En esa instancia se produce el siguiente diálogo citado textualmente:

 

EL : Ya tengo mi reserva. Viajo en dos meses.
Ella : Pero tan pronto?
El: Si, tu no estás deseando verme?

Ella : Uyy, si!, no te imaginas cuánto?
El : Bueno, yo también, eres tan linda y tu familia es tan agradable.
No veo la hora de abrazarlos a todos.
Ella : No soy tan linda.
El: Cómo que no?, tu foto lo dice todo.
Ella : Si, te envié una foto de Miss Universo ... para que vieras como soy,soy muy parecida, pero ni mi hermana ni yo somos así de lindas. (machete!)
El : Tu dijiste que esa eras tu.
Ella : No. Yo te dije que nosotras éramos parecidas a ella. Pero imagínate cómo vamos a ser alguna de nosotras Miss Universo?
El : Entonces cómo eres tu? Con quién se supone que me casaré?

...................................

Ella : Creo que me mal interprestaste, yo dije que era parecida a ella y por eso te mandé esa foto, para que te hicieras una idea de como soy.
El : ((Tragó sangre))
Ella: Te envío una foto mía ahora. Esa si soy yo, con el cabello rubio, ahora ya no lo tengo así y te lo dije.

El relato contínua :

X ...., ya no sabía que pensar ni en quién creer. El estaba seguro que ella le había dicho que era la hermana melliza de Miss Islandia, que casualmente es Miss Universo............... De todas maneras el hombre se había enamorado de ella, daba igual su apariencia física, lo que si le preocupaba era que empezaba a desconfiar de ella. Estaba preocupado porque él no había soñado esa conversación, ella le envió una foto que lo trastornó, y le aseguró que era ella.

 

El recordaba perfectamente esa conversación:
Ella : Mira, nuestros nombres no son estos tampoco. Dada la fama de mi hermana, tenemos nombres falsos, no podemos navegar con nuestros nombres verdaderos. Imagínate como la Miss Universo va a chatear con su nombre real?".
La única verdad que le dijo alguna vez fue esa: sus nombres eran falsos.

........................................................................................................................

El no se había equivocado, ella le dijo que realmente era la hermana de Miss Islandia (Miss Universo), pero porqué ahora le decía que fue un mal entendido??
El: yo estoy seguro que tu me dijiste eso.
Ella : Ayy, es que tu realmente estás enamorado de mi y quieres creer que soy así de bella, pero yo no te dije que fuera hermana melliza de Miss Islandia. Solo te dije que éramos parecidas.
El : Bueno, supongo que habrás tenido tus motivos, yo te perdono
igual, si fue un malentendido, seguro fue mi culpa.
Ella : Ya viste la foto?, Viste que realmente me parezco a Miss Islandia?
El : ((Sin comentarios))

Es un diálogo característico de una comedia de enredos protagonizada el personaje arquetípico del “crédulo” tal como lo ha definido Ottave Mannoni a través del enunciado que caracteriza el mecanismo del repudio – “Ya lo se, pero aun asi”- por el cual el “sujeto de la ilusión” persiste en la creencia a pesar del desmentido de la realidad.

Si la mentira pasa por malentendido esto es posible precisamente por un especie de acuerdo tácito - un principio de connivencia - entre los interlocutores y por el deseo de creer del “iluso” por lo cual termina por hacerse cargo y disculpándose : “si fue un malentendido, seguro fue mi culpa”

Según las máximas conversacionales de Grize (1991 ) aquí habría una transgresión de la regla de calidad, aquella que concierne precisamente a la veracidad del acto de habla. Sin embargo ¿puede sostenerse la categoría de mentira en estas situaciones donde la supuesta víctima resulta cómplice (conciente o inconciente) del engaño

 

**************

Para ir concluyendo y sobre la base de los ejemplos citados , propondré algunas hipótesis paradójicas sobre el malentendido:

 

1.- Un malentendido puede causar el desenlace de una conversación. Pero también, al generar un digresión no prevista , puede reactivarla orientándola hacia otros rumbos e impidiendo que cese.

 

2.- El malentendido – a diferencia de una simple incomprensión - se rige por un “principio cooperativo” (paradójico): deliberadamente o no, concientemente o no, se fabrica en co-autoria ( en su caso por autoría colectiva) : uno que se “presta” al malentendido (lo habilita ) y otro(s) que lo actualiza, le abre paso. En algunos casos el propiciador comparte la responsabilidad, en otros se deslinda de la misma y se la endosa por completo al destinatario que puede quedar ubicado entonces – como en el caso citado - en el lugar del “malpensado” . Jankelevitch (2000) destaca la trama de complicidad que se establece entre los interlocutores cuando sostiene que “el malentendido sincroniza los soliloquios humanos fabricando un intercambio aparente a partir de soledades paralelas”

 

3.- También a diferencia de la incomprensión - que se disipa al ser corregida - el malentendido obedece a una mecanismo metonímico : no se diluye, deja un resto activo, siempre reaparecerá bajo otra forma, refigurandose y desplazándose hacia otra zona de la conversación. (principio metonímico)

 

 

Es importante señalar la función ambivalente del malentendido en las conversaciones virtuales: en los casos analizados, el malentendido se percibe negativamente como una falla comunicacional lindante a veces con el engaño y a veces con el secreto. De una u otra manera implica un obstáculo para el proceso interpretativo . De allí que se recurra a procedimientos conjeturales y, al límite, incluso adivinatorios.

Sin embargo , el malentendido puede analizarse también en el marco de otra logica , la lógica lúdicra (Duvignaud. 1982) tendencialmente dominante en las conversaciones virtuales. En el contexto de esa lógica que corresponde a una regíon de la experiencia donde se suspenden las reglas y las finalidades y que incluye actividades “inútiles” como la conversación errante , los juegos de simulación y enmascaramiento, el malentendido puede resultar investido de funciones lúdicras.

De hecho un personaje de los más connotados ( y paradójicamente valorados) en el universo virtual es el troll , una suerte de agitador vocacional, consagrado a generar conflictos entre los miembros de la comunidad mediante el envío de mensajes disruptivos, incendiarios, sarcásticos a menudo incluyendo alusiones chauvinistas, racistas, sexistas o clasistas. Entre sus actividades predilectas, se encuentra ,precisamente la de generar confusión, equívocos, enredos que, a menudo derivan en conflictos generalizados. Los juegos de identidad , mutaciones de género , metamorfosis ,desdoblamientos y multiplicación de seudónimos, falsificaciones de todo tipo, constituyen una de sus estrategias favoritas de desbarajuste.

Las condiciones propias de la interacción virtual, favorecen claramente la producción deliberada de malentendidos con fines lúdicos generando situaciones - a menudo humorísticas - de confusión que parecen resultar particularmente atractivas y convocantes para el conjunto de los interlocutores quienes suelen contribuir entusiastamente tanto en su elaboración como en el proceso inferencial orientado a desenmascarar al embaucador.

Se revelaría también una rara dimensión de placer en la elaboración compartida de malentendidos bajo el dominio del contrato lúdico. TANNEN

Sin embargo la diversidad de géneros que intervienen en la conversación virtual , impide postular la vigencia de un único “contrato” general: hay que reconocer , en cambio, la alternancia o incluso la coexistencia tensiva cuando menos de dos regímenes divergentes: uno de tipo lúdico-ficcional de simulación consensuada – basado, por una parte, en la doble condición de anonimato y seudonimia y , por la otra, en la inaplicabilidad de los criterios de verdad y falsedad – y otro contrato de veridicción – implicado por ejemplo en , ciertas escrituras autobiográficas, así como en las confesiones, confidencia, testimonios , declaraciones amorosas ,etc. . No siempre resulta nítido para los interlocutores el umbral entre estos dos regímenes de palabra .

En efecto, muchos de los malentendidos que se producen en las conversaciones virtuales derivan de un desacoplamiento de los interlocutores respecto de las reglas contractuales que rigen el diálogo: en otros términos se trata de la dificultad para percibir y controlar en el curso conversacional los deslices permanentes entre el juego, la broma, la burla, la ficción, la verdad y la mentira.

En última instancia : ¿qué clase de experiencia intersubjetiva se suscita en la conversación virtual ? ¿Qué es verdad y qué es mentira en estos encuentros de ausentes? ¿qué se espera del otro más allá de las reglas y las trampas del juego?

Una de las respuestas posibles para estos interrogantes es la que sugiere un mensaje escrito en un tablón de citas de la Red donde un remitente anónimo le dice a un destinatario virtual:

 

"Miénteme mucho. Después de todo, estamos aquí para desconocernos."

 

 

 

Silvia Tabachnik

México, agosto de 2007

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas:

  •  
  • En A map of misreading (Un mapa de mala lectura, 1975) Bloom habla de la "influencia poética" como de la relación entre los textos. Esta relación depende de un acto crítico, una mala lectura: los actos críticos realizados sobre cualquier texto por un “lector fuerte” cualquiera.. La lectura que se trasforma en nueva escritura será siempre un error interpretativo, un malentendido: misreading (BLOOM 1975: 11).
  • TANNEN (D.),1990 : You just don't understand, New York, William Morrow and Company
  • C. Kerbrat -Orecchioni, “Présentation”. Actes du VIII ème Congrès de l’Association pour la Recherche InterCulturelle (ARIC), Université de Genève – 24-28 septembre 2001

sur le site : http://www.unige.ch/fapse/SSE/groups/aric

  • C. Kerbrat-Orecchioni et V. Traverso, Symposium « Variations culturelles dans les comportements communicatifs »
  • Christine BÉAL“ Air rage sparked by ‘say please’ ” : Sources et formes du malentendu interculturel à partir d'exemples authentiques en anglais entre locuteurs natifs et non-natifs
  • Como es obvio uso la expresión “fallida” aludiendo a los actos “fallidos “, lapsus, etc. Este aspecto se retoma más adelante
  • De hecho la figura elegida no es precisamente la comparación sino una operación metafórica decondensación.,lo que , evidentemente, favorece el malentendido
  • Donde no se contempla por ejemplo la corrección de errores de tipeo y por tanto habría cierta suspensión /levantamiento de la censura. Esta hipótesis previsiblemente puede resultar más evidente en los procesos de escritura y lectura en el regimen del chat
  • Freud sostiene que los lapsus no son producto de la casualidad o el descuido, sino que están movidos por un deseo inconsciente que no encontraría otra forma de aflorar a la conciencia que burlando de esta manera la censura. El sujeto siempre puede “disculparse” diciendo que fue un “fallo o descuido”. Incluso en los casos de homonia / homofonía Freud considera que esos lapsus también está motivado inconscientemente, que no son el resultado solamente de una asociación fonética, sino que la asociación fonética „le viene de perlas“ al inconsciente para „colar“ un deseo o proceso mental burlando la censura del yo o del super-yo (instancia moral que ejerce la censura sobre los actos del yo).
  • Jankelevitch, Vladimir, La menzogna e il malinteso, Cortina, Milano, 2000
  • verRetratos Secretos
  • De JANKELEVITC H VLADIMIR. Le je-ne-sais-quoi et le Presque-rien, paris, Presse Universitaires de France., 1957
  • El malentendido en el marco del psicoanálisis: – cada uno dice lo que dice y oye lo que oye a partir de su deseo inconsciente. Como el deseo de uno es distinto del deseo del otro, se instaura ahí la posibilidad del malentendido.
  • Julia Kristeva , Historias de amor, Siglo Veintiuno Editores, séptima edición en español, 1999
  • Barthes, R. (2004) , Lo neutro , Siglo XXI, Buenos Aires : “ una semiología de lo neutro debería empezar por reconocer en el término una categoría gramatical que vence el paradigma de los géneros masculino-femenino(...) Lo neutro es, por tanto, aquello que escaparía a ese omnipresente juego de oposiciones tan típico de la organización de nuestro conocimiento en cualquier campo. Plural y productivo, lo neutro soporta los mismos prejuicios culturales que la figura del andrógino.”
  • Duvignaud (1982) , El Juego Del Juego, Fondo De Cultura Economica, 2ª Ed. , Santafe De Bogota, Colombia .Lo “ludicro” incluye además del juego , las actividades ligadas ala diversión, al entretiiento, las bromas, las burlas, etc.
  • El término troll proviene de la mitología y de los cuentos infantiles escandinavos donde estos personajes son retratados como criaturas feas y odiosas inclinadas ala maldad.
  • La calificación de lo lúdico (relativo al juego) se incluye en la categoría mas amplia de lo lúdicro propuesta por Jean Duviganud (1982) para delimitar una región del imaginario y del juego “libre y sin reglas”
  • Los “emoticones” - en particular aquellos que se usan para indicar sarcasmo, ironía, formas de complicidad – cumplen a menudo esta función de orientar la lectura del texto según la intencionalidad del emisor, explicitando la fuerza ilocutiva del enunciado.
  • Octave Mannoni, “Ya lo sé, pero aun así”, conf. La otra escena: claves de lo imaginario, Amorrortu, Buenos Aires, 1973
  • Grice , P. Logica y conversacion en L.M.Valdés (ed.)La búsqueda del significado . Madrid, Tecnos/Universidad de Murcia, 1991

 

 

 

En A map of misreading (Un mapa de mala lectura, 1975) Bloom habla de la "influencia poética" como de la relación entre los textos. Esta relación depende de un acto crítico, una mala lectura: los actos críticos realizados sobre cualquier texto por un “lector fuerte” cualquiera.
. La lectura que se trasforma en nueva escritura será siempre un error interpretativo, un malentendido: misreading (BLOOM 1975: 11).

TANNEN (D.),1990 : You just don't understand, New York, William Morrow and Company

C. Kerbrat -Orecchioni, “Présentation”. Actes du VIII ème Congrès de l’Association pour la Recherche InterCulturelle (ARIC), Université de Genève – 24-28 septembre 2001

sur le site : http://www.unige.ch/fapse/SSE/groups/aric

C. Kerbrat-Orecchioni et V. Traverso, Symposium « Variations culturelles dans les comportements communicatifs »

Christine BÉAL“ Air rage sparked by ‘say please’ ” : Sources et formes du malentendu interculturel à partir d'exemples authentiques en anglais entre locuteurs natifs et non-natifs

 

 

 

Como es obvio uso la expresión “fallida” aludiendo a los actos “fallidos “, lapsus, etc. Este aspecto se retoma más adelante

De hecho la figura elegida no es precisamente la comparación sino una operación metafórica decondensación.,lo que , evidentemente, favorece el malentendido

Donde no se contempla por ejemplo la corrección de errores de tipeo y por tanto habría cierta suspensión /levantamiento de la censura. Esta hipótesis previsiblemente puede resultar más evidente en los procesos de escritura y lectura en el regimen del chat

Freud sostiene que los lapsus no son producto de la casualidad o el descuido, sino que están movidos por un deseo inconsciente que no encontraría otra forma de aflorar a la conciencia que burlando de esta manera la censura. El sujeto siempre puede “disculparse” diciendo que fue un “fallo o descuido”. Incluso en los casos de homonia / homofonía Freud considera que esos lapsus también está motivado inconscientemente, que no son el resultado solamente de una asociación fonética, sino que la asociación fonética „le viene de perlas“ al inconsciente para „colar“ un deseo o proceso mental burlando la censura del yo o del super-yo (instancia moral que ejerce la censura sobre los actos del yo).

Jankelevitch, Vladimir , La menzogna e il malinteso, Cortina, Milano, 2000

ver Retratos Secretos ......................................................................................................................................

De JANKELEVITC H VLADIMIR. Le je-ne-sais-quoi et le Presque-rien, paris, Presse Universitaires de France., 1957

 

El malentendido en el marco del psicoanálisis: – cada uno dice lo que dice y oye lo que oye a partir de su deseo inconsciente. Como el deseo de uno es distinto del deseo del otro, se instaura ahí la posibilidad del malentendido.

de Julia Kristeva, Historias de amor, Siglo Veintiuno Editores, séptima edición en español, 1999

 

Barthes, R. (2004) , Lo neutro , Siglo XXI, Buenos Aires :

“ una semiología de lo neutro debería empezar por reconocer en el término una categoría gramatical que vence el paradigma de los géneros masculino-femenino(...) Lo neutro es, por tanto, aquello que escaparía a ese omnipresente juego de oposiciones tan típico de la organización de nuestro conocimiento en cualquier campo. Plural y productivo, lo neutro soporta los mismos prejuicios culturales que la figura del andrógino.”

Octave Mannoni, “Ya lo sé, pero aun así”, conf. La otra escena: claves de lo imaginario, Amorrortu, Buenos Aires, 1973

Grice , P. Logica y conversacion en L.M.Valdés (ed.)La búsqueda del significado . Madrid, Tecnos/Universidad de Murcia, 1991

Duvignaud 1982) , El Juego Del Juego, Fondo De Cultura Economica, 2ª Ed. , Santafe De Bogota, Colombia .Lo “ludicro” incluye además del juego , las actividades ligadas ala diversión, al entretiiento, las bromas, las burlas, etc.

 

El término troll proviene de la mitología y de los cuentos infantiles escandinavos donde estos personajes son retratados como criaturas feas y odiosas inclinadas ala maldad.

La calificación de lo lúdico (relativo al juego) se incluye en la categoría mas amplia de lo lúdicro propuesta por Jean Duviganud (1982) para delimitar una región del imaginario y del juego “libre y sin reglas”

TANNEN, D. (1991): ¡Yo no quise decir eso! Cómo la manera de hablar facilita o dificulta nuestra relación con los demás, Paidós, Barcelona

JITRIK , Noe (1991) .” Nodecir nada. La conversacion en la cuspide de la comunicación”. Revista De Comunicación Y Politica N.1. Octubre 1991. Universidad Autonoma Metropolitana. Unidad Xochimilco. Division Ciencias Sociales Y Humanidades. Departamento de Educacion Y Comunicación

Es Jacques Derrida (1995, 1998) quien ha señalado “la dimensión irreductiblemente espectral“ de las nuevas “tele-tecnologías” cuando afirma que la “tecno-cultura mediática” es uno de los dispositivos por los cuales el poder ejercería y consolidaría su hegemonia, y ese dispostivo no puede entenderse “sin tener en cuenta múltiples efectos espectrales, sin tener en cuenta la nueva velocidad de aparición (en el sentido fantasmatico) del simulacro, la imagen sintetico o protética, el acontecimiento virtual, el cyberspace y la confiscación y las apropiaciones o especulaciones que despliegan hoy en día potencias inauditas” (DERRIDA, Jacques (1995:66/67), Espectros de Marx., Trotta, Madrid. La cuestión de lo espectral es abordada tambien en DERRIDA, Jacques, STIEGLER (1998), Ecografías de la Televisión . Buenos Aires , Eudeba,

Hemos tratado este tema en “ Retratos secreto s. Figuraciones de la identidad en el espacio virtual “ En Revista Latina de Comunicación Social 62 enero – diciembre 2007 - Universidad de La Laguna La Laguna (Tenerife, Canarias; España) http://www.ull.es/publicaciones/latina/

 

 

 
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